miércoles, 28 de diciembre de 2011

José Pablo Feinmann y los límites del intelectual pequeñoburgués






En mis comienzos como periodista trabajaba en el noticiero nocturno de una emisora radial y haciendo un programa exclusivamente de noticias sindicales. En esos días en que "no hay noticias" ( es un decir: siempre hay noticias pero hay días en que cuesta más trabajo encontrarlas) sabíamos que podíamos recurrir a tres o cuatro figurones que no podían evitar hablar de cualquier cosa apenas se les ponía un micrófono delante. No importaba el tema, estos figurones con tal de aparecer en el aire hablaban de lo que fuera. Y debo decir que más de una vez nos salvaban el día.
José Pablo Feinmann es de esta clase de personas. En general habla de temas que conoce, pero no le importa para quién está hablando, ni tiene en cuenta que hay algo que en periodismo se llama edición y que puede tergiversar totalmente las intenciones que uno tenía al responder una entrevista. Feinmann habla. Hoy para La Nación, mañana para Prensa Obrera y pasado mañana para Cabildo.
Es que José Pablo Feinmann (JPF) parece desconocer aquello de que “el medio es el mensaje”. Cree estar por encima de esa definición.
En los últimos días ha estado circulando en las redes sociales de internet una entrevista a JPF hecha por Ricardo Carpena para La Nación. Se trata de la última entrega de la serie“Pensar la Argentina que viene”, que comenzó el 31 de octubre pasado con Beatriz Sarlo y también incluyó a Ricardo Forster, Juan José Sebreli, Jorge Coscia, Santiago Kovadloff, Horacio González y Marcos Aguinis. La intención evidente del diario de los Mitre era lograr 8 testimonios en una supuesta armonía: 4 a favor del Gobierno y 4 en contra de él. La entrevista a Feinmann descolocó a propios y extraños e inclinó la balanza para el lado menos pensado.
Antes de pasar a desgranar las primeras impresiones que me produjo esta entrevista a JPF quiero decir que lo leo desde hace muchos años y que además tengo mucho que agradecerle. Feinmann es un tipo que ayuda a pensar aún cuando uno no coincida con sus criterios. Sus contratapas en Página 12 durante el menemismo eran un bálsamo entre tanta mediocridad y claudicación. Otro tanto vale decir para sus libros, los de filosofía claro, que JPF es un pésimo escritor de ficción, todo hay que decirlo. Así que estas líneas están escritas desde la admiración hacia el maestro y la decepción ante sus límites tan evidentes.

1.- ¿Cuál es la diferencia entre la revista Gente y el diario La Nación?
Lo primero que me llamó la atención fue que Feinmann accediera a una entrevista con La Nación. En su anteúltimo libro ("El Flaco", Editorial Planeta) hay un extenso capítulo en donde expresa su indignación por el hecho de que Néstor KirchnerCristina hubiesen accedido a figurar entre los personajes del año (2003) de la revista Gente. Y tenía razón Feinmann, como lo reconoció de hecho el propio Néstor Kirchner. También habla en este libro de una entrevista que le realizara la revista Veintitrés y que, según JPF, fue editada de tal manera que terminó tergiversando sus opiniones. Y jura en ese libro que nunca más daría una entrevista a un semanario argentino. Y abunda (pag 312): "Tampoco en radio. Ni televisión. Nada. Nada -al menos- de notas políticas. Ellos, siempre, presentan el material de un modo en que te hacen decir lo que ellos quieren" A continuación, en ese mismo párrafo viene esta aclaración: “Esto no fue así. Continué aceptando notas. Pero cada vez hubo y hay menos lugares confiables donde hacerlas”. Al parecer, para José Pablo Feinmann, La Nación es un "lugar confiable".

2.- El miedo de los intelectuales progresistas a ser etiquetados de “orgánicos”
Producto del terror y el consecuente vaciamiento ideológico que se vivió a partir de los mediados de la década del ’70, ser un intelectual "orgánico" – es decir, que se encuadrara orgánicamente dentro de la ideología que sustenta a un partido político- pasó a ser el peor de los insultos. Claro que esto sólo funciona para los intelectuales de izquierda. La derecha exhibe con orgullo a sus intelectuales orgánicos, por supuesto que presentándolos como “independientes”. Lo más trágico es que muchos intelectuales de izquierda reclaman también su derecho a la independencia, cayendo en una trampa que no es sólo semántica sino fundamentalmente de contenidos. "¿Cómo va a pensar un intelectual que está pegado a un partido?", se pregunta JPF en esta entrevista. Me gustaría saber que opinaría de esta cacareada "independencia" un intelectual como Rodolfo Ortega Peña. Por lo pronto no me lo imagino tomando distancia del Justicialismo para poder expresar sus opiniones.
Precisamente fue Néstor Kirchner quien da en la tecla de lo que le sucede a Feinmann en un mail que le enviara al escritor: "Por eso creo que vos y yo no pensamos tan diferente, sino que tenés miedo. Miedo de que te confundan, porque creés que la individualidad te va a preservar.Pero no te olvidés que pertenecemos a una generación que siempre creyó en las construcciones colectivas. La individualidad te pondrá en el firmamento, pero sólo la construcción colectiva nos reivindicará frente a la historia" (Ob. cit. pág 309).
Creo que no hace falta abundar más en este punto.

3.- ¿La Revolución Cubana es un “error”?
Otro tópico recurrente en Feinmann es su menosprecio hacia la Revolución Cubana y su odio visceral hacia la figura del Che Guevara. "En lugar de ver los errores que cometió Guevara se lo tranforma en un mártir. 'Sean como el Che', dice Castro en un célebre discurso. Bueno, miren" -dice JPF en la entrevista de  La Nación- "habría que haberles dicho a los muchachos: 'No sean como el Che'" (sic). Yo entiendo que uno pueda disentir sobre la teoría foquista, pero reducir al Che a un simple propagador de la misma es una canallada. Sólo es explicable por la terrible frustración que debe producir el llegar al final de la vida y ver que ya no se tendrá tiempo para defender con el cuerpo lo que se sostiene con la lengua.
Otro dato que aprendí sobre los figurones que quieren estar en el aire a cualquier precio es que, por lo general, ofrecen respuestas para agradar a su entrevistador, supongo que pensando que así tendrán más espacio. Carpena se las debe haber visto en figuritas para titular su nota, porque Feinmann hace un verdadero esfuerzo para brindale titulos impactantes: "A nadie le conviene un gobierno de Moyano", "No sean como el Che" y sin dudas la frutilla de esta entrevista:

4.- “Es muy incómodo adherir al gobierno de dos multimillonarios que te hablan del hambre”
Qué bajeza. Parecería que habría que recordarle a JPF que no nos fue tan bien con presidentes de humilde patrimonio, como Illia o Alfonsín, por mencionar sólo dos ejemplos paradigmáticos.
Lo que quiero señalar es que poco importa si Cristina es millonaria o no si está implementando medidas que favorecen al conjunto del pueblo. En todo caso habría que agradecerle a Cristina que no hace beneficencia como otros millonarios y en cambio impulsa medidas de notable impacto para alcanzar la justicia social.
Néstor y Cristina implementaron el cambio político-cultural y económico más importante en la Argentina de los últimos 60 años. Y este dato aparece diluído en la entrevista, apenas como algo anecdótico: "Cristina se enfrenta en los foros internacionales al Consenso de Washington" dice JPF. No sólo en los "foros internacionales" Feinmann, no sólo.
Desde el 2003 en el país se lleva a cabo en el país un proceso de reparación histórica en lo económico, social y político sin parangón en nuestra historia. Que vos, JPF, hayas querido tocar este dato de manera tangencial sólo para congraciarte con tu entrevistador es tu decisión y tu derecho. Pero no nos vengas a decir ahora que "tergiversaron" tus palabras o que "las sacaron de contexto".
Es lamentable Feinmann que por 11 minutos al aire del periódico más reaccionario de la Argentina hayas tirado por la borda toda tu historia personal y también, por qué no decirlo, tu amada "independencia" de criterio. El cholulismo terminó devorándote hermano. Merecerías este año salir entre los famosos de la revista Gente, lástima que ya salió esa edición y para el año que viene todo lo tuyo será una triste anécdota.

Profundizar el modelo: Kirchnerismo para armar.


Por Mariano Osuna

Uno de los desafíos de la discusión política actual es proporcionar contenido y significancia a la idea conceptual de "profundizar el modelo". En estos últimos ocho años se ha constituido una nueva dirección política que se puede representar en tres ejes generales, tácitos y abarcativos: formación de una identidad nacional con internacionalidad de símbolos y representaciones culturales; construcción de una presencia amplia y activa del Estado con una lógica integral, marcando un desprendimiento de la tutela de los organismos financieros internacionales; y conformación de una conciencia político-histórica colectiva, nacional y latinoamericana.
Luego de ocho años de crecimiento y desarrollo con inclusión social, es menester pensar cuales son las nuevas metas para seguir construyendo una sociedad más justa, equitativa e igualitaria.

Medidas estructurales en lo financiero:
Tres reformas son fundamentales en estos nuevos tiempos: las inversiones extranjeras, la ley de entidades financieras y la carta orgánica del Banco Central.
En relación a las inversiones extranjeras, la ley actual 21382 de agosto de 1976 omite plantear regulación y obligaciones a las empresas con capitales extranjeros.
Respecto a la ley heredada de la dictadura sobre entidades financieras, es necesario discutir y establecer una ley de servicios financieros para el desarrollo social y económico. Su objetivo es direccionar los créditos hacia las pymes, reducir las libertades de bancos comerciales para hacer operaciones, poner límites a las tasas de interés para los usuarios pequeños, y ampliar los servicios estableciendo un sistema de defensa de usuarios de servicios financieros. 
Por último, respecto a la Carta Orgánica del Banco Central, es preciso discutir los vínculos entre la Autoridad monetaria, las políticas económicas generales y el Poder Ejecutivo.

Cuestión Fiscal:
Es necesario debatir una profunda reforma impositiva. En este sentido se debe pensar en un nuevo sistema fiscal que fomente la producción y mejore la distribución del ingreso. En esta línea se debe reflexionar sobre el carácter regresivo del sistema impositivo. Es decir, pensar un sistema que se sustente en impuestos progresivos como ganancias y bienes personales, y menos en los impuestos sobre productos (como el IVA) que impactan en las clases populares. En este sentido, hay que gravar ganancias provenientes de rentas financieras sin alcanzar a los pequeños y medianos ahorristas. Y proponer un IVA con menor tasa y más redistributivo.
Por último, es notorio que no se puede seguir dependiendo de decisiones comerciales de compañías de reinvertir sus utilidades.

Recursos estratégicos:
La construcción por estos días de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) plantea comprender lo nuestro desde lo nuestro, potenciando la sustentabilidad de ejes de integración y desarrollo, tales como el Escudo Guayanés, el Andino, el Interoceánico central, el Amazonas, el de Perú-Brasil-Bolivia, el Andino Sur, La Hidrovía Paraguay- Paraná, el de Capricornio, el de Mercosur-Chile, y el del Sur. En relación con esta integración es priimordial repensar el uso de recursos estratégicos como el petróleo y la minería dando mayor protección sin perder sustentabilidad. 
Por otro lado, es preciso proteger la tierra como recurso sustentable indispensable, preservando los derechos de los pueblos originarios sobre nuestras tierras.

Cultura:
La disputa cultural-simbólica es la más ardua pero tambíén la que se define a largo plazo. Una nueva ley de la música; la protección de productos periodísticos, informativos, cinematográficos y de entretenimientos; la deuda histórica de reparar el daño causado a las diferentes expresiones artísticas y culturales a través de un formato nacional, federal, popular y accesible.

Institucionalizar el proyecto:
Uno de los grandes desafíos es institucionalizar en términos concretos esta expresión popular que complejamente se denomina Kirchnerismo y que sobrepasa a los diferentes actores que la componen (PJ, KOLINA, CGT, Corriente Nacional de la militancia, agrupaciones varias, organizaciones sociales, entre otros). Es importante institucionalizar la apoyatura social en un nivel superador.

Educación y Salud:
Pensar una ley de topes de alquileres, contemplar un nuevo instituto que fomente la producción científica en las áreas sociales, fomentar un boleto único estudiantil, y aplicar en su totalidad la nueva ley de educación nacional 26206, son ítem generales que nos propone pensar la educación de manera integral como un servicio popular (y no de minorías elitistas).
Respecto a la salud una de las deudas más importantes es el pleno ejercicio de educación sexual en todos los  ámbitos públicos y la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo.

Iglesia- Estado:
Uno de las herencias del medioevo en nuestra democracia es la relación inherente en términos económicos del Estado hacia la Iglesia Católica Apostólica Romana. Asimismo es primordial el desprendimiento del Estado de estos gastos ya que son recursos de la nación.
Por otra parte, es necesaria la omisión de símbolos religiosos en espacios públicos con el fin de pluralizar el derecho al culto.

Este es el momento de seguir agregando en la discusión otros subtítulos a los ya conceptualizados, con el afán de continuar consolidando lo hecho y construir el camino de lo que aún nos falta. PROFUNDIZAR EL MODELO, ENTONCES, SIGNIFICA DESARMAR LA LEGISLACIÓN HEREDADA DE LA DICTADURA Y DE LOS AÑOS NOVENTA, Y PROPONER LOS CAMBIOS NECESARIOS PARA LOGRAR LA ÚLTIMA LIBERACIÓN DE LA ARGENTINA Y DE NUESTROS PUEBLOS.

¡Con La Constitución No, Clarín!


Por Cynthia Ottaviano*               
En los propios argumentos falaces de Clarín y La Nación se descubre que ellos son y fueron lo que ahora critican. En la democracia que proponen desde sus páginas, la palabra monopolio es diversidad y lo que asfixia es el aire puro, cuando la realidad es exactamente opuesta.   


Que se trata de “un ataque oficial”, de “controlar”, de “un embate” o “una embestida contra los diarios”; para “asfixiarlos”, “apoderarse” y “cooptar”; que es para concretar una “revancha”, un “despojo”, “sibilino”, “grave e inadmisible”; “una arremetida”, “un proyecto viciado de inconstitucionalidad”, “una injerencia peligrosa”, “polémica”, “inquietante”, “discriminatoria”, “con reglas espurias”, “tan difamatoria y obsesiva como en las peores dictaduras”. Podrían ser calificativos usados en 1976 cuando la Junta Militar, integrada por Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti, decidió asociarse a Clarín, La Nación y La Razón para apropiarse de Papel Prensa. Porque en sus planes no figuraba hacer negocios con un grupo judío y representante de la burguesía nacional como el Graiver. Por eso despojaron a sus integrantes, familiares y allegados de sus bienes, los secuestraron, los torturaron y hasta le quitaron la vida a uno de ellos, Jorge Rubinstein, mano derecha de David. Pero no, durante la última dictadura militar, los tres diarios ocultaron un genocidio para concretar un negocio. El mismo que hoy defienden con esas calificaciones que hace 35 años callaron. Entonces aseguran que el proyecto que ya tiene media sanción de Diputados y que se espera que se trate ahora en el Senado para declarar de interés público la producción, distribución y venta del papel para diarios “afecta directamente a uno de los principales basales de la democracia y el Estado de derecho”, es “una concepción autoritaria e incluso totalitaria”, “revanchista”, porque “Cristina Kirchner se siente dueña del poder” –que le dio el 54,11% de los votos–, y así busca “acometer contra los medios”, “confiscar Papel Prensa” o “la apropiación”. Eso considera el cártel mediático Clarín-La Nación, a juzgar por las publicaciones de las últimas semanas (Clarín 9-11-11, 13-12-11, 14-12-11,17-12-11, 20-12-11; La Nación 7-11-11, 8-11-11, 9-11-11, 14-12-11, 15-12-11, 16-12-11, 20-12-11). Lo consideran sus dueños, pero también sus periodistas, que visten el traje de fiesta a la que no están invitados. “Es un proyecto asombrosamente veloz”, “relámpago”, “exprés”, sostienen cuando saben que es un reclamo que lleva tantos años como tiene Papel Prensa, si no basta con leer La Voz del Interior del 11 de diciembre de 1978, la declaración de ADEPA del 19 de marzo de 1979, La semana de 4 de abril de 1979, la comunicación interna de la Embajada de los Estados Unidos en la Argentina del 17 de enero de 1980, el libro de Julio Ramos Los cerrojos a la prensa de 1993 o tantas otras publicaciones que denuncian el monopolio y la restricción a la libertad de expresión que ocasiona.
En un caso de memoria selectiva evidente olvidan incluso que el proyecto fue promovido desde el Poder Ejecutivo en agosto del año pasado y encuentra sus raíces en otros proyectos que tienen más antigüedad todavía. Que apenas hoy cuente con media sanción y busque la otra media en senadores se lo debemos al Grupo A, que funcionó como perfecto dique de contención a los intereses económicos de las corporaciones mediáticas.

La única asfixia certera es la que denunció Ramos en 1993, en la página 6 de su libro, al asegurar que “desde la instalación del monopolio del papel, hace 15 años, murieron en la Argentina 46 medios gráficos de prensa”. Pero esa realidad no ocupa ni un milímetro del papel prensa de Clarín y La Nación. Ni los apoyos actuales de Ámbito Financiero, Crónica, este diario y tantos otros perjudicados, que son recortados con prolijidad calculada. Tanto como el Pacto de San José de Costa Rica. En su artículo 13, punto 3, asegura que “no se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos”. Sin embargo, cada vez que es citado por los defensores económicos de la única fábrica de papel del mundo manejada por dueños de diarios se cita por la mitad. Como lo hizo con malicia Silvana Giudici al explicar que “el artículo 32 y el Pacto de San José de Costa Rica imponen prohibición de legislar en materia de imprenta y restringir por vías indirectas los insumos”. Le faltó extenderse un poco más para recordar que esa restricción puede ser por parte de “controles oficiales (como el Estado) o particulares (como una empresa)”.

Además de recortarlo, también lo descontextualizaron, como ocurrió en el editorial del 18 de diciembre pasado de Clarín, el día que se atrevió a recortar la Constitución (y dieron ganas de decir a lo Sarlo: “Con la Constitución no, Clarín”) y sólo publicó el artículo 32. Al día siguiente este diario le recordó que el artículo 42 y el 13 del Pacto de San José de Costa Rica también forman parte de la Ley de leyes.

En Cerrojos a la prensa, Ramos dejó su “indignación” por escrito, hoy ocultada por quienes se oponen a la democratización del papel, por ende de la palabra. “Durante casi diez años se le cobra un impuesto a todos los diarios argentinos para montar una fábrica de papel y los militares, finalmente, se la regalan a sólo tres –escribió el fundador de Ámbito Financiero–. ¿Con qué derecho si la habíamos pagado todos? Peor aun: la pagamos todos los diarios argentinos, se la regala a sólo tres y luego nos eleva el arancel 44-48% para que no haya otra escapatoria que comprarle a la fábrica de esos tres a un precio exorbitante. Cuando cesó el arancel –con los radicales aunque la rebaja la inició Roberto Alemann en 1982– y el precio baja, entonces Papel Prensa no le vende a nadie. A precio bajo se benefician sólo los diarios dueños. ¿Puede sorprender entonces por qué Ambito Financiero enfrenta desde 1981 al monopolio Clarín?”

Pero claro, si leemos los diarios de los dueños imputados como sospechosos de ser partícipes necesarios de delitos de lesa humanidad, el proyecto que se impulsa desde el kirchnerismo es “para generar un pensamiento único”, “para disminuir la pluralidad”, “una hegemonía comunicacional”, ¿cómo se llama lo que ocurría en la Argentina hasta que diarios como Crónica, Ámbito Financiero, Tiempo Argentino; programas como 6,7,8 o tantos otros pudieron mostrar un punto de vista diferente, oculto por quienes detentaban la hegemonía discursiva, al comprar canales y diarios locales, después de acorralarlos económica o extorsivamente? ¿Cómo se llama el multiplicar licencias y acumularlas a centenas, haciendo firmar a sus periodistas cláusulas de censura previa? ¿Cómo al estructurarse verticalmente hasta convertirse en un monopolio o en un pulpo con posición dominante? ¿Cómo el querer acomodar la realidad a la propia necesidad y llegar al punto de reescribir la Constitución?

En los propios argumentos falaces de Clarín y La Nación se descubre que ellos son y fueron lo que ahora critican. En la democracia que proponen desde sus páginas, la palabra monopolio es diversidad y lo que asfixia es el aire puro, cuando la realidad es exactamente opuesta. El rey está desnudo y lo vemos. El engaño terminó.


*Jefa del Equipo de Investigación de Tiempo Argentino.

Hoy También Es Un Día Peronista


Por Lucas Carrasco

En febrero voy a cumplir 34 años. A veces me parecen tantos. Y de repente, son pocos. Ivan Heyn tenía 34. Parte de una camada de treintaytantos que compartimos un pasado, cercano a la izquierda, desembocando, con más o menos entusiasmo, en el peronismo. Un peronismo hecho a medida. Que yo, un poco para joder, otro poco porque lo veo fundamentado, veo como kirchnerismo.
Hay un pedazo de mí que se va con la muerte de Iván. Y suena tan poco, tan egoísta, decirlo así. Julia Mengolini me decía algo obvio: no se explica. Un tipo tan lleno de vida, con tantos huevos. Calumniado, también. Más que lo que hemos sido casi todos de nosotros. De esa familia ideológica, afectiva, hinchapelotas. Yo le corté el teléfono a Julia cuando empezó a llorar. Estaba en la esquina de casa, hoy, recién, atardecía. Y me sentí mal por cortarle el teléfono porque eso no se hace, pero no me aguanto, algo, no sé qué. Y al rato, segundos nomás, me vino la idea. Iván murió como una paradoja, como un desafío, un tipo lleno de vida se fue. La última provocación. La última gran provocación tuya, Iván. Si no fuera todo tan trágico, sería el chiste negro, de esos que te gustaban, el chiste negro final. Porque ni siquiera podíamos hacernos al peso de la idea, al drama de la cosa, cuando me llama Patucho y me cuenta las bestialidades que hace Perfil. Hasta tu muerte, Iván, tenía que estar rodeada de ese odio que minorías terribles, belicosamente estúpidas, dedican al luto, a los mejores y más complejos sentimientos humanos. La burla con saña, la sin gracia, sin inteligencia, sin imaginación ni para calificar de maldad: la simple y pura miserabilidad de un puñado escueto de pelotudos. Tu muerte no frenó, ni por un segundo, ni por una pausa, la pelea. Te moriste, Iván, en tu ley.
Yo que te conocí en el Ni a Palos, llegando de Entre Ríos, a bailar tango, a decir cosas a los gritos, que me gustaba tu provocación, que te admiraba, que fui demasiado cobarde o ególatra, quién sabe, capaz que las dos cosas, como para decirtelo. Yo te admiraba, Iván. Yo que siempre me estoy yendo, que me fui de los lugares que compartimos, que volví, que me quedé, que voy y vengo, tu partida fue la más osada. La más tierna. La más recurrente. Te llevaste un pedazo de mí. Un pedazo de mi historia, de mis deseos, de mis sueños. Y siempre es tarde, cuando llega la muerte, para decir lo que no se dijo. Yo te admiraba.
Calculo que no estás en ningún lado, ateo por el pronto arte de provocar, de joder. Sería muy gracioso que estés en alguna parte. Para romper las pelotas. Para seguir rompiendo las pelotas.
Ya pasaron algunos años, pero vos apoyabas eso que decía, de la historia, de lo que se dirá, pero siempre en voz baja. Me decías que no había que contarlo, que nadie lo sepa, que nadie sospeche. Pasa que yo no tenía tantas fuerzas. La historia se hace así. Y una vida, la vida de un hombre que creía en los proyectos colectivos, que luchaba a veces contra esa fuerte personalidad, la individuación, la que sobresale del resto, la que tiene la amarga obligación de ser amablemente humilde, a vos te salía. Como te salía reírte y burlarte del adversario, encontrar bajo las piedras la polémica, ponerte cínico, marear, buscar, siempre buscar.
Yo te admiraba.
Como los amigos, te admirábamos. Pero ellos te lo decían.
Vos sabías que a mí me divierte decir que estoy en lugares donde nunca estoy, escaparme, no sé de quién, de mí, capaz. Y andabas detrás de esa pista, de haberlo sabido, la pista loca del que se va, definitivamente, de ninguna parte a quién sabe dónde. Capaz que esto no sea más que una ilusión y del otro lado hay algo. No creo. No tengo la virtud de creer. Pero si así fuera, qué divertido sería, volver a verte, con un vaso, el cigarrillo, la camisa abierta, la corbata careta tirada sobre un sofá y vos, poniendo comillas, riéndote a las carcajadas de un chiste inmenso que sólo se pueda entender del otro lado.
La torpeza mansa y calibrada de los días.
Te vas como un provocador.
Y te vamos a extrañar.
Y te vamos a putear, doloridos, Iván. ¿Porqué?
Justo ahora que todo empieza, la puta madre.
Te vas deprisa, sin demasiadas ceremonias, sin las formalidades de la muerte, sin la agonía. Dejaste una vida llena, repleta, y te vas como viniste. Como una paradoja.
Hoy también es un día peronista. Las alegrías y las tristezas son profundamente peronistas. Los dolores, también.
Hasta dolorido, me sacás una sonrisa. Tenías que irte para que yo me haga peronista, como los días felices.

Para Nacer He Nacido


Por Jorge Giles

La muerte nos metió otro gol de contragolpe.
No es la primera vez ni será la última, seguramente.
Todo es lamento y dolor en esta hora en que la mano escribe como puede esta tristeza de mierda que nos persigue como una sombra errante.
A veces hay que dejar que el corazón nos salga libre por la boca en el intento por entender qué pasa.
¿Por qué no estuvo allí la vida malherida para evitar la entrada de la maldita muerte? ¿Por qué no le avisaron a tiempo?
Esa sobrevida que llevamos, como una identidad disimulada y pudorosa, no está para quedarse como si nada con tanto alboroto con que esta primavera se despide.
Después del terrorismo de estado, del saqueo de la patria, de ver caer a tu lado tanto hilito de vida que se escapa por un agujerito así de chico, después de llorar sin consuelo ni abrazos, después de estar tan solo y finalmente escapar, herido pero victorioso, de algún sucio calabozo, a puro amor y coraje y con alas inventadas, después de todo eso, uno cree que, muy modestamente, tiene algo para decir a la hora de cuidar y honrar la vida.
Pero no.
En un suspiro lo perdimos a Iván Heyn, el muchachón que diez años atrás zafó de las balas represivas en la Plaza. No hay derecho.
El día que Paco Urondo, asesinado a culatazos por los genocidas, escribió aquel verso que decía: “sin jactancias puedo decir que la vida es lo mejor que conozco” y llamó a su poema con el bello y soberbio título de “La pura verdad”, el piberío de entonces supo que ese era el espíritu de la revolución y que la muerte, en cambio, estaba patentada por los enemigos del pueblo, los que torturaban, los que explotaban a los trabajadores y esclavizaban a los peones rurales y prostituían violentamente a las mujeres del pueblo.
Que lo sepan todos: no tenemos nada que ver con la muerte y la despreciamos cuando llega así, tan fugaz, tan de trampa y tan violenta. Por eso duele tanto. Por eso duele más.
Lo nuestro es la vida, para siempre. No cualquier vida, que para eso ya están otros que lo hacen mucho mejor.
Quizá por eso el calendario y los huesos a veces empujan a sentarse en la plaza del barrio, pero el corazón caliente siga afiliado a una gloriosa juventud que fue y será por los siglos de los siglos.
Si hay algo para legar, sin más pretensiones que transmitir una posta a los maravillosos pibes que hoy son las mil flores, es justamente la voluntad y la alegría de vivir.
El militante es el que se cuida a si mismo y al hacerlo, cuida a los demás; honra la vida por que así honra a su pueblo.
Esta partida contra las corporaciones, empezando por Clarín y sus patrullas perdidas, nos necesita enteros para atravesarla.
Digámoslo con Neruda: para nacer he nacido.

El Argentino, miércoles 21 de diciembre de 2011

martes, 20 de diciembre de 2011

Luchadores Contra el Neoliberalismo


Publicado por Diego Tirelli
Los que tenemos 30 y pico somos una generación muy golpeada. Hijos de desaparecidos, hijos de desaparecidos apropiados, golpeados por la Hiper en plena infantoadolescencia, robados nuestros sueños por el menemismo.

Ayer un pibe y una piba de treinta y pico decían en el bondi, recordaban, que cuando eran chicos, en Navidad había regalos para todos. Y que cada uno recibía un regalo de "cada arbolito". Grandes y chicos.  Lo recordabamos con unos amigos el sábado. El menemismo nos robó regalos, que es lo mismo que decir felicidad, aunque sea momentánea.

Los que tenemos 30 y pico nunca creímos en los partidos políticos ni en los sindicatos. En su mayoría cómplices de la entrega del país que tuvimos. Complices (algunos) de los militares. Otros no. Todos recordamos a Julio Guillán, de Teléfónicos, por su resistencia a la dictadura y por las heridas sufridas en la tortura. Y también lo recordamos por aceptar la privatización de ENTEL sin realizar medidas de fuerza. Todos recordamos a Pedraza por ser parte de la CGTA, pero tambien lo recordamos por ser un sindicalista-empresario y el instigador del asesinato de Mariano Ferreyra. Como esos ejemplos hay miles. Tipos que en un momento se jugaron la vida, con convicciones, y como Groucho Marx, cambiaron esas convicciones a gusto de quien tenían enfrente.

El menemismo liquidó lo poco que quedaba de sindicalismo. A algunos los compró. Y a otros los quebró espiritualmente. A otros los mandó a pelear desde muy abajo. Es interesante ver como hoy, aquellos que comandaron la resistencia al neoliberalismo, van, de a poco, reescribiendo su historia.

Un compañero de ATE me contaba ayer que le gustaría sentarse una horita con "Victor", para que le cuente "en que carajo está pensando". Victor De Genaro fue fundamental en la resistencia a los 90. Es peronista (o eso dice). Resitió al neoliberalismo como nadie. Hace años que roba con eso. No produce una política decente ni para su sector ni para el conjunto, desde el FRENAPO. La Constituyente Social (apuesto que la mayoría de uds ni idea tienen de que se trata) es una parodia. Discuten que habría que implementar una Asignación por Hijo cuando ya hay. "No es universal", te aclaran. Yo me muero de risa. 

Los que tenemos treinta y pico lo vimos a Victor debatir en TV con todos. Era presentado por Lanata como un sindicalista honesto y como alguien que enfrentaba al menemismo desde los trabajadores. A mi me caía bien ATE. Yo en el atardecer del 20 de Diciembre de 2001 me refugié en ATE Congreso, para ver escuchar como seguía todo. Hoy Victor es Diputado Nacional por la lista de Binner. 

El Perro Santillán fue otro de los protagonistas de esa resistencia. Eran épicas sus luchas en Jujuy al frente de los estatales. La CCC movilizaba contra el neoliberalismo y pedían un argentinzo. Ok, cuando llegó el argentinazo acordaron con Rodriguez Saa y duraron una semana en el Gobierno. Y luego estuvieron con el campo en la 125. Como Victor. Je.

Los que tenemos 30 y pico no deberíamos sorprendernos de que los hombres cambien. Ya vimos demasiados hombres y mujeres tomar caminos equivocados por razones diversas: poder, plata, convicciones nuevas, errores. Seguir ideas y a personas que en ese momento histórico encarnan esas ideas, pero hacerse fans y bancarles TODO no nos hace bien como Pueblo. El otro gran protagonista de la resistencia al neoliberalismo hace rato que está amagando para pasarse de lado. De ser uno mas en la lista que entregaron historia de lucha para defender sus propios intereses. Ojalá que no. Pero no va a ser ni el primero ni el último. 

Los que tenemos 30 y pico, me parece, debemos aplicar el "mejor que decir es hacer" y juzgar a los hombres por sus actos. Basta de versitos que suenan bien, basta de "A Paso de Vencederos", basta de sarasa. La presidenta dijo que la manera en que pueden ayudarla es trabajando. Menos de un mes después Piumato lanza un paro. Yo no compro, porque nunca compré, espejitos de colores. La realidad efectiva es la que me importa. A las palabras se las lleva el viento. Y el pasado está en los libros de historia. Y a veces, ni siquiera eso.

Los Peronistas Queremos A Pocho


27-02-66 / 19-12-01
Hoy se cumplen 10 años de la muerte de Claudio “Pocho” Lepratti, en manos de la Policía de Santa Fe.
No diremos nada de su asesino, que ya deambula por las calles, sino de quiénes eran los responsables políticos de entonces.
Recordemos que Carlos Alberto Reutemann era el gobernador, Lorenzo Domínguez el Ministro de Gobierno y un personaje increíble el Subsecretario de Seguridad: Enrique Alvarez, quien ingresó a la SIDE en 1976.
En fin, querido “Pocho”, estos peronistas te queremos y recordamos, tu muerte no ha sido en vano, se multiplicó por todas las calles de la Provincia y tu imagen es símbolo de amor, solidaridad, militancia y sacrificio.

La Corriente Kirchnerista de Santa Fe

Era Rubio Y Sus Ojos Celestes



Por Daniel Mancuso 

Si, sí, sí, no es el enemigo, ya sabemos, la contradicción principal y la secundaria, nos estamos reproduciendo y todo eso, diputado Facundo, pero...

A una semana de la asunción de Cristina a su segundo mandato, esta vez ─más rápido que Cobos─ el camionero Moyano fue el que pateó el avispero, o escupió el asado, o intentó enturbiar la fiesta. Y se lo ve más rubio y lindo desde el acto de Huracán.

Veamos: los reclamos gremiales, todo bien, son asignaturas pendientes dignas de ser atendidas. Los reclamos políticos son funcionales a la derecha, la prensa reaccionaria, los grupos de poder destituyentes, la oposición subordinada a los designios corporativos, los sindicalistas impresentables que intentan colgarse del paragolpes del camión para no hundirse con la barcaza de Duhalde, los gordos y los muertos vivos del pasado vandorista menemista neoliberal...

1
Escuchalo a Joaquín Morales Solá...

«...La devaluación democrática ha tenido en los últimos días otros síntomas alarmantes. El diálogo fue abolido por los representantes del Gobierno. Quienes iban a ser condenados a la guillotina, los diarios, no pudieron ejercer su derecho a la defensa. La propia oposición se vio seriamente condicionada en su posibilidad de expresarse.Otros temas, como el presupuesto (la principal ley para el funcionamiento del Estado), los límites a la propiedad extranjera de la tierra o la brutal modificación de la ley que reglamenta el trabajo de los peones rurales, fueron despachados mediante un arrogante trámite exprés»

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Escuchalo a Carlos Pagni...

«...La sociedad argentina ha identificado a los Kirchner como grandes proveedores de bienestar. Se puede hablar de una década ganada en términos de crecimiento y reanimación productiva. O de una década perdida, si se advierte la destrucción de instituciones como la moneda, el Banco Central, la estabilidad fiscal, el Indec. Pero estos últimos son activos que custodian las sociedades que tienen conciencia del futuro. Y en la Argentina, el Gobierno y buena parte de la población, presa del estrés postraumático de la larga recesión y del derrumbe, resolvieron maximizar el presente. En esa opción se embarcó también buena parte de la oposición al kirchnerismo. No debería descartarse que radique allí, en la imposibilidad de elaborar un discurso de ruptura, la principal dificultad para organizar el sistema político a 10 años de su desmoronamiento»

3
Escuchala a Susana Viau...

«...Con su estadio, Moyano le planteaba una pulseada a la calle oficialista; abandonaba la “cáscara vacía” del PJ para revitalizar el peronismo; se negaba a ser “un bufón” y se proponía como polo de atracción para los ofendidos y humillados por el rodillo cristinista, clavaba una pica en Flandes y una espina en el corazón de la conductora del movimiento. El líder de los “truckers” corre con ventajas. Sus modos, su estilo y sus conductas son de pura estirpe peronista y la legitimidad de los temas que el jueves colocó en agenda es casi inobjetable: nadie puede exigirle a la conducción gremial que se inmole sentándose a discutir paritarias con un techo del 18 por ciento presionando sobre su cabeza; nadie puede pretender que renuncie a reclamar los miles de millones de pesos que el Estado adeuda a obras sociales fundidas»

4
Escuchalo a Ricardo Kirschbaum ...

«¿Qué lugar le asignará el relato oficial a Moyano, el jefe de la CGT que enfrentó a Cristina y le mostró un límite? ¿El mismo que tiene hoy Alberto Fernández? El camionero reclamó por lo que ha puesto en estos años: control sindical, a cambio de amplios beneficios para su gremio, y fuerza de choque allí donde el kirchnerismo lo necesitara. Recordó cuando Kirchner le pidió gente para enfrentar los piquetes de los ruralistas y hasta cómo organizó una flota de camiones para traer ganado en pie para romper el bloqueo. No mencionó cuando su hijo empujó el bloqueo de las plantas de Clarín y de La Nación , con el aplauso de los relatores oficialistas. Cuando Moyano opinó que el gobierno de Perón fue el mejor de la historia, cruzó el Rubicón. Se ofreció como referente del peronismo, que Cristina para él habría olvidado, pero también rompió lanzas con el relato sobre la excelencia de la gestión de los Kirchner. Y eso para el relato es insoportable porque la impugnación surge de sus propias entrañas»

Escuchalo a Eduardo Van Der Kooy...

«La audacia de Moyano no radicó en sus reclamos laborales. Estuvo en el mensaje político. En la reivindicación recurrente de Perón y del peronismo. En su apartamiento de la conducción partidaria. En la advertencia de que a este Gobierno le faltan peronistas. Un dardo al diseño de Cristina y al encumbramiento de La Cámpora: “Chicos bien”, los bautizó. Sus palabras contrastaron con las que pronunció la Presidenta en la reasunción. Y podría despertar –a futuro– a un peronismo ahora obediente pero que se siente relegado y bajo amenaza. No hay nada más riesgoso que ofrecerle al peronismo un cobijo o una herramienta de un sistema de poder. Moyano la tiene. La ausencia de una estrategia amaga con provocarle otro trastorno a la Presidenta. Contaba con aliados gremiales, aunque de baja jerarquía, para intentar el desplazamiento del secretario cegetista. Moyano llegó a estar muy solo, pero la confrontación con el Gobierno le sumó compañías. Las de Luis Barrionuevo y el duhaldista Gerónimo Venegas, entre otras. La semana pasada el kirchnerismo aprobó la ley que fragmenta en cinco partes al gremio de peones rurales de Venegas y que cobró protagonismo en el conflicto con el campo. Fue revancha pura. Aquella aprobación no tuvo votos de los diputados sindicales. Ni del abogado Héctor Recalde»

Nadie sabe como sigue, si la sangre llega al río, o sólo estamos en medio de una puja de poder descabellada, inoportuna, mezquina, pero democrática, por ahora.

Lo que queda claro es que el sindicalismo, también, merece ser democratizado, con figuras insospechadas, con pasados transparentes y no esta manga de crápulas que se arremolinan alrededor del camión. No sólo la justicia y los medios necesitan aire fresco. 

Y en este complejo ajedrez, además de posiciones adversas hay muchos que vienen por la reina, y preparan un jaque tramposo.

10 Años Después del Estallido


Por Facundo Calles 
 Nos encontramos ante un nuevo aniversario, el número 10, de lo ocurrido el 19 y 20 de diciembre de 2001, cuando la represión estatal se recrudeció, y terminó con la renuncia del entonces presidente Fernando De la Rúa. Escondido tras el personaje de BOLUDO, que desarrollaba a la perfección y el cual despierta dudas hasta en los más escépticos, De la Rúa abandonó su cargo dejando atrás más de una treintena de muertos en todo el territorio nacional, centenares de heridos, y un país en llamas. Hoy, 10 años después no tiene ninguna condena por los muertos y heridos que dejó la brutal represión estatal durante su mandato.
 La mano venía brava y estalló a finales del 2001, después del tristemente célebre "corralito" de Cavallo, con el cual se retenía el dinero de la gente en los bancos, como una estrategia más para salvar a los bancos. Pero esto no empieza ni en el corralito, ni con De la Rúa, esto empieza allá por 1976, durante el golpe de estado, el cual comenzó a aplicar políticas financieras impuestas por Martinez de Hoz (a quién nunca se le cruzó un martillo). Cabe recordar que el propio Cavallo fue quién en 1982, a cargo del Banco Central de la República Argentina durante el gobierno de facto, estatizó parte de la deuda externa del sector privado. Este tipo de políticas "liberales" se siguieron manteniendo en pié por parte de los grandes grupos económicos que realmente decidían el destino del país durante la presidencia de Raúl Alfonsín, y se profundizaron con la llegada del menemismo, que trajo con sigo el neoliberalismo, sus privatizaciones y el vaciamiento de sentido de la política. Todo este proceso explotó durante el gobierno de la Alianza, la cual no cambió de sistema, y que a la hora de la crisis, salvó a los bancos y dejó al pueblo sumido en la miseria.
 Hoy, diez años después del estallido, ante una situación absolutamente distinta, de progreso, de fortalecimiento del estado y de la política, de protección del pueblo con políticas sociales que ayudan a los más desprotegidos, con bajos niveles de desocupación, con un florecimiento de la industria nacional, no debemos olvidar lo ocurrido 10 años ha, debemos profesar esa tan valiosa trilogía de MEMORIA, VERDAD y JUSTICIA, debemos tener una MEMORIA activa, para que esto no vuelva a ocurrir, a la VERDAD la conocemos, pero a medias, ya que hay que descubrir hasta al último de los responsables, y debemos exigir JUSTICIA, para que quienes vaciaron al país, y que para hacerlo pasaron por encima de tantos cadáveres y de tantos heridos, y de tantos marginados y personas sumidas en la ignominia a causa de la imposibilidad de sustentar a sus familias, y que esos culpables paguen por lo que hicieron para que no vuelva a ocurrir NUNCA MÁS.

viernes, 16 de diciembre de 2011

“Salir por Arriba”



La presidenta Cristina Kirchner afirmó en su discurso de cierre de campaña, a pocas horas de ser reelecta, que su responsabilidad es “articular los intereses de 40 millones de argentinos”. Al mismo tiempo, advirtió que “siempre” estará “del lado del combate a la de-sigualdad, en la defensa de los sectores más vulnerables y la integración social”. “Esta no es una lucha entre imparciales y yo no soy neutral”, enfatizó entonces la jefa de Estado.
Como lo marca con claridad la definición de Cristina, la política no es asimilable a la aritmética. Se trata de hacer surgir –siempre junto con otros– algo donde “no debería” haber nada. De torcer destinos prefijados. Significa, en forma obligada, enfrentarse a paradojas y tensiones. Porque, de otro modo, ¿cómo podría ser posible gobernar “para todos” pero a la vez hacerlo inclinando el plano “para algunos”? Las “cuentas” nunca “dan”, cuando hablamos del equilibrio inestable de la política.
En el centro de esas contradicciones y tironeos está hoy la presidenta Kirchner. Su lugar en la Historia se juega en ese desfiladero “imposible”. El que va de articular los intereses de los 40 millones y no ser neutral ante quienes más necesitan del Estado.
En ese contexto, la crisis entre el gobierno y el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, aparece hoy en primer plano. Se trata de una disputa que no debería tener nada de festiva ni de épica para ninguno de los dos actores. Sobre todo porque la unidad de los sectores populares y de sus dirigentes es siempre un objetivo de primer orden para quienes identifican la idea de Patria con la de reunir la fuerza que requiere el impulso de los intereses de las mayorías.
Más allá de esa situación, la tensión que se registra difícilmente resulte llamativa. En principio porque la central obrera es una “parte” de la sociedad. (mayoritaria) Y como tal tiene el legítimo derecho y la obligación de plantear reclamos y exigencias, de apuntar a ser escuchada. Hasta de reclamar y disputar por el poder. Más aun en un país que viene de años de crecimiento de la economía y del trabajo formal. Los sindicatos, por eso, no son ahora siglas: se llenan de argentinos con necesidades y reclamos.
Si logramos hacer foco y abstraernos por un instante del griterío de aquellos sectores que consideran a todos los sindicalistas como sus adversarios, podría analizarse con claridad el discurso de Moyano. De sus palabras en el estadio de Huracán el único elemento nuevo es su decisión de renunciar a los cargos partidarios.
El titular de la CGT fue claro: no se termina para él el peronismo ni la política. Se mostró dispuesto a encarar una tarea que hasta el momento le fue esquiva: la que implica salir a juntar los votos “de a uno”. Al mismo tiempo, se verá que con su salida tampoco se pone fin al PJ ni a sus estructuras, donde son mayoría los “políticos”, ante la presencia de “sindicalistas”. La impresión que queda es que allí hará falta más y no menos política por parte del gobierno nacional. Y que Cristina Kirchner y sus seguidores deberán tener la claridad de saber que la política se hace sumando más que lo que pueda sumar el resto.
Luego se pudo escuchar una larga lista de reclamos de Moyano. Por una parte, los que tienen que ver con fondos requeridos por las obras sociales sindicales y sus estructuras. Para los gremios no resulta fácil presentar este tema como uno que hace al interés de toda la sociedad. En todo caso, vuelve a quedar al descubierto un elemento de la agenda pendiente de la Argentina y que requiere de mucho más que “sintonía fina”: pensar cómo es la mejor forma de que todos los argentinos accedan a servicios de salud de calidad. Para dar cuenta de esa cuestión, son muchos más actores que los sindicatos y el gobierno los que habría que sentar a una mesa. O a los que habría que afectarles intereses.
El otro elemento del discurso de Moyano tiene que ver con la cuestión salarial y de las condiciones de vida de los trabajadores. En este aspecto, no hay lugar para el espanto. Si hay algo que debería advertirse es que no existe una cuenta “correcta” y una “errónea” a la hora de hablar de actualizaciones salariales y puja distributiva. Se trata de un terreno donde priman las correlaciones de poder. Vale la pena y es necesario para los trabajadores exigir, movilizarse, reclamar. Sabemos que los representantes del sector privado que están del otro lado de la mesa de negociaciones tienen parte del poder que en muchas ocasiones le falta al Estado.
Si alguna conclusión pudiera acercársele al gobierno en el fragor de estas tensiones es que no sirve sumar chicanas ni declaraciones de ocasión. Este es un laberinto del que se sale por arriba. Articulando los intereses de los 40 millones de argentinos. Y a la vez demostrando que las necesidades de cientos de miles de compatriotas pueden encontrarse con las acciones de un gobierno que no tenga vocación de ser “neutral”.
Que tal una llamada de Cristina a los secretarios generales de la CGT y la CTA, es decir Hugo Moyano y Hugo Yasky para reunirse a charlar de los temas en comun para los trabajadores?

Tensiones


Publicado por Gato

Resulta necesario decir algo. Moyano no es el enemigo. Tampoco lo es la CGT. Ni Scioli. Ni siquiera Clarín lo sería si la escalada no hubiera llegado a los límites a los que llegó. Sucede que en el punto en el que se encuentra la pelea mediática es imprescindible llegar hasta el hueso. Sino los que van a llegar hasta el hueso son ellos. En una disputa de ese nivel no se olvida. La mafia tiene memoria. Por algo, hoy, para “la Corpo”, Moyano es casi rubio y cubre el rol de virtual jefe de “la opo”.
Pero el tema de hoy es el discurso de Moyano en Huracán. Fue duro. Se esperaba que así fuera. Pero no es el enemigo de todos modos. No hay que ponerlo en ese lugar.
Enemigo es la Rural. Los que están contra la política de derechos humanos. Los traidores potenciales de dentro. La derecha pura y dura (más allá de transas o conveniencias circunstanciales). Los grupos concentrados de la economía. El resto son adversarios coyunturales. No enemigos.
Es cierto que Moyano eligió quedarse con la alusión de Cristina a las maniobras extorsivas y no al agradecimiento que hizo a todos aquellos que pusieron el cuerpo en las calles cuando los enemigos reales venían degollando. Fue una decisión política recoger ese guante. Bien Cristina en no salir a responder y, de ese modo, no darle más pasto a las fieras.
No hay que pecar de ingenuos. Acá se está disputando poder, política. Ni más ni menos que eso. No es casual que Moyano haya hecho referencia al 54% y haya dicho que la mitad de ese porcentaje pertenece a los trabajadores. Sabe que CFK, como debe ser, está haciendo pesar ese 54%. Está marcando la cancha. La victoria otorga derechos. Y se los está haciendo valer. Cuándo hacerlo sino?
Las tensiones son inevitables cuando se ejerce el poder. Los roces son parte del asunto. El tema es que la sangre no llegue al río.
Además, Cristina necesita ratificar su lugar de poder. Posicionarse como referencia del mismo. Ser el eje.
No hay que olvidar que el peronismo funciona así. Ocupando los espacios. Disputándolos. Haciendo sentir el rigor. La fuerza. El poder del número para imponerse. Y ambos lo hacen. Cada cual a su manera y con las herramientas de las que dispone.
El kirchnerismo juega más cómodo en el fragor de la pelea. Necesita construir rivales de referencia para espejarse. Para hacer, en términos boxísticos, sombra. Guantes si escala la disputa. Piñas si es preciso. En ese contexto funciona mejor. Medir fuerzas para imponer condiciones. Es peronismo. Nada se hace con buenos modales.
Debe tenerse en cuenta que no se vislumbra una oposición político partidaria clara. A lo mejor en los próximos años se configure en el polo que se aglutine alrededor de Macri. Ese espacio si puede ser el enemigo.
Hasta el momento, o son las corporaciones o son internas del peronismo. El kirchnerismo sufrió esa carencia de oposición concreta en el final del gobierno de Néstor y el principio de Cristina. Esa ausencia conduce a bajar la guardia. A no estar atento. A conflictos como el del campo.
Por lo tanto, esta refriega con Moyano puede ser útil. Debe serlo. En caso contrario, la experiencia histórica no habrá servido de nada.
La alianza del peronismo con la CGT fue históricamente compleja. Nunca fue sencilla. Hay que asumirlo. En un movimiento de las características del peronismo no hay homogeneidad de posiciones.
El asunto es si solo se trata de una cuestión coyuntural de disputas por poder o si existen cuestiones de índole personal que también pesan. Se ha dicho. Entredientes. Sin levantar demasiado la voz. Pero si hubo algo de todo lo que se dice en La Última Noche del Líder, la relación personal no tiene retorno. En el peronismo tampoco se olvida.
Es imposible conocer la trascendencia y la influencia del mundo privado. Hay que ver hasta donde repercute en la relación institucional entre el Gobierno y la CGT. Es de esperar que la lección de los 70 haya sido aprendida.
Más allá de las tensiones estrictamente coyunturales, de gustos, de afinidades políticas, es perentorio tener conciencia de que el enemigo está en otro lado. De no ser así, nos morfan. No hay que dejar el espacio para que eso pase. Lo están esperando hace años. Y bien sabemos que, de ser así, perdemos todos.

¿De Qué Lado Estás?


Por Daniel Mancuso

Dice Perón:

«...En el arte de la conducción hay sólo una cosa cierta. Las empresas se juzgan por los éxitos, por sus resultados. Podríamos decir nosotros: ¡qué maravillosa conducción!, pero si fracaso, ¿de qué sirve? La conducción es un arte de ejecución simple: acierta el que gana y desacierta el que pierde. Y no hay otra cosa que hacer. La suprema elocuencia de la conducción está en que si es buena, resulta y si es mala, no resulta. Y es mala porque no resulta y es buena porque resulta. Juzgamos todo empíricamente por sus resultados. Todas las demás consideraciones son inútiles....»

Clarín y La Nación se relamen ante los dichos de Hugo Moyano, en el acto por el Día del Camionero en el estadio de Huracán.

Dime qué piensan tus enemigos y te diré cuan preocupado debes estar.

Dime qué festejan de tus actos los grupos concentrados y te diré cuánto equivocaste el camino.

Si ellos, los dueños de la palabra y de los medios, empresarios rapaces, corporación destituyente, grupos apropiadores, cómplices de la dictadura genocida, festejan que un sindicalista pida y pida ─y en Clarín no permiten comisiones internas─, y critique a la Presidenta de todos los argentinos, es que algo anda mal. Si tus enemigos están de tu lado, o vos estás confundido o te pasaste de bando. Da para pensar. Hoy TN, desde que comenzó el acto no dejó de repetir el discurso de Moyano, dale que dale.

Imaginen a Magnetto prendiéndole una vela a una foto del líder camionero.
Dice Mao:

«... si en un proceso hay varias contradicciones, necesariamente una de ellas es la principal, la que desempeña el papel dirigente y decisivo, mientras las demás ocupan una posición secundaria y subordinada. Por lo tanto, al estudiar cualquier proceso complejo en el que existan dos o más contradicciones, debernos esforzarnos al máximo por descubrir la contradicción principal...»

¿Cuál es la contradicción principal, Hugo? ¿Lo pensaste? ¿O armaste el discurso con los muchachos a tontas y a locas? Seguramente no, sabés qué estás haciendo, y crees que tenés razón. Pero es un problema de oportunidad. Correr por izquierda al gobierno, armar la pulseada de esta forma, no es conveniente.

Dice Mao:
« ... las contradicciones cambian de posición. Cuando el imperialismo no recurre a la guerra, sino a medios relativamente moderados, medios políticos, económicos y culturales, para llevar adelante su opresión, la clase dominante del país semicolonial en cuestión capitula ante el imperialismo y forma con él una alianza para oprimir conjuntamente a las masas populares...»

¿De qué lado están lo que te felicitan, Hugo, los que azuzan el fuego, las divisiones, los conflictos en el seno del movimiento popular?

Dice Perón:

«Por eso conducir, en política, es difícil, por que a la vez de ser conductor hay que ser maestro; hay que enseñarle a la masa; hay que educarla; hay que enseñar a los intermediarios de la conducción, porque la conducción no se puede realizar con un hombre y una masa, porque esa masa no está encuadrada, se disocia. La masa debe estar encuadrada por hombres que tengan la misma doctrina del conductor, que hablen en su mismo idioma, que sientan como él. Eso es lo que nosotros queremos desarrollar y la tarea principal de la conducción. Sin eso no se puede conducir. Es como si yo, general, quisiera ir a la guerra contra un país y le dijera al pueblo argentino: “¡Venga un millón de nombres; vamos a pelear!” ¿Adónde los voy a llevar? Tengo que tomar al millón de hombres, enseñarles a pelear, desarrollar su instrucción, su intuición de lucha, su espíritu de lucha, darle la causa por la cual luchamos y, entonces sí, nombrar sus oficiales y suboficiales para que los encuadren. Después me pongo al frente y, entonces... ¡pan comido!»

No Es Una Joda, Esto Salió Publicado en La Nacion, eh...



Gerardo Fernández 
"Pregunta, ¿quiénes se van los fines de semana largo? Fundamentalmente los jóvenes que trabajan porque como saben que no pueden ahorrar para comprar un departamento porque no hay créditos hipotecarios y jamás llegarán a juntar la plata para adquirir un dos ambientes, entonces, se gastan todo ayudando al auge de consumo del que tanto se vanagloria el Gobierno, cuando en realidad lo que tenemos no es un consumo sostenible, sino una explosión de consumo por desesperanza porque no vale la pena ahorrar. No hay futuro para esos jóvenes, por lo tanto, lo mejor es aturdirse con el presente en la fiesta de consumo."

He gastado mañanas escribiendo y consumido minutos de radio ironizando con que la gente huye de la ciudad a los lugares de veraneo toda vez que puede porque sabe que si no se gasta la guitita que tiene se la van a chorear los delincuentes, los bancos, la inflación o el controvertido Guillermo Moreno. He imaginado a gente comprando autos y departamentos para escaparle al tsunami definitorio, sepulcral de nuestra patria querida...

Pero yo lo he hecho en joda, Cachanosky no, Cachanosky lo dice en serio...

martes, 13 de diciembre de 2011

Alfonsín, Correa, Kirchner y la Mística


Por DOTAS URBANAS

Mientras Rafael Correa escapaba del Hospital donde se encontraba secuestrado en una escena propia de Fuerza Delta sin Chuck Norris, Escriba (Nicolas Tereshuck) twitteó: "Pensar que si Alfonsín hacía esta se quedaba 20 años"

Juan Abal Medina hace un tiempo en una charla dijo "Con la 125 nació el Kirchnerismo"

¿De qué hablan Escriba y Abal Medina? Hablan de mística.

Alfonsín asumió con mística. La apertura democrática, la gente en las calles, la Plaza de mayo llena. Multitudes. Juicio a las Juntas, juventud radical, discurso contra las corporaciones, contestarle a un sacerdote crítico desde su propio púlpito, contestarle a Reagan en la propia White House y a los silbidos de la Rural en su propia exposición. Hasta que un día aparecieron los Carapintadas,  la casa está en orden, felices pascuas. La historia lo puso ante un punto de inflexión, la gran oportunidad de cristalizar esa mística, de hacerla más intensa o dejar que se comience a resquebrajar. Las leyes de obediencia debida y punto final como salida, como fuga hacia adelante o como forma de mantener lo ya conseguido sin ponerlo en peligro, lo privaron en términos históricos de ese paso más allá.
Correa, en el balcón desde donde salió a enfrentar a los policías que lo habían atacado les ofreció su vida.  
-Mátenme si quieren - les dijo mientras se arrancaba la corbata. Alfonsín, como buen radical, no se sacó la corbata.

Kirchner, una noche en plena batalla con las agrupaciones del campo, se sacó la corbata. Se tiró cual estrella rocker sobre sus militantes que lo vivaban en la Plaza. Más allá de los enormes errores que cometió el kirchnerismo en esa disputa, se dotó de una mística con la cual aún no contaba. A fuerza de gestos, políticas, discursos y bajada de cuadros ya había reconstituido la autoridad presidencial. Continuó y profundizó la mejora económica que nació con Lavagna cuando Duhalde. Renegoció la deuda, se le plantó a Bush en Mar del Plata y el No al ALCA, se sacó de encima al FMI pagándole dolar x dolar. Pero le faltaba un punto de anclaje. La Mesa de Enlace fue su gran oportunidad. Fueron los carapintadas que tuvo Alfonsín. Kichner perdió aquella batalla y las elecciones del 2009 fueron la mejor muestra. Pero nació la mística. El kichnerismo logró el punto de cristalización de su sentido. El punto a partir del cual encadenar todas sus creencias y discursos. El nuevo punto de partida para relanzarse y así evitar el efecto pato rengo de todo segundo mandato. Se reinventó.

Visto ahora en perspectiva, quizás la mística que el alfonsinismo traía del 83 y dejó escapar en aquella oportunidad del 87, recién se cristalizó con su muerte en 2009. Otra chance que le dio la historia pero claro que más de 20 años después. Muy tarde. En cambio,  Néstor Kirchner que tuvo su punto de inflexión litúrgico en el inicio de 2008 se murió en pleno discurrir de su mística a finales de 2010. Un nuevo punto de anclaje todavía más intenso que da lugar a la completitud del ahora nuevo significante equivalente: Cristina.

En 2007 fue Cristina, Cobos y vos. Heterogéneo, desabrido. Ahora es Cristina, él y vos. Homogéneo, mítico y militante.

La temprana muerte de Kirchner cristalizó para siempre su sentido.

María Pía Lopez y el Desafío de Construir el Kirchnerismo

“SE BUSCARÁ GENERAR UNA CONSTRUCCIÓN DIFERENTE"

Por Manuel Barrientos

Investigadora en la Universidad de Buenos Aires e integrante de Carta Abierta, María Pía López analiza la agenda de debate que atravesará los cuatro años del nuevo mandato de Cristina Kirchner. También señala que uno de los desafíos centrales para la construcción política del kirchnerismo será generar “algún tipo de institucionalidad” entre la dirigencia y su base militante, que hoy carece de canales orgánicos de comunicación.

¿Cuáles cree que serán los ejes prioritarios de la discusión política en los próximos cuatro años?

Una cuestión clave será la necesidad de desarrollar políticas y legislaciones que garanticen el derecho a la tierra y la vivienda, aunque habrá que observar cómo la dirigencia retoma esa demanda. También tengo expectativas de que se debatan aquellas cuestiones vinculadas a la ampliación de ciertos derechos de las minorías y del activismo igualitarista. En ese sentido, el tema más conflictivo y, que ya está en la agenda, es el debate sobre el derecho al aborto. Después, aunque de forma más incipiente, está la posibilidad de llevar a cabo una reforma financiera. Finalmente, luego de la relevancia que se le dio a la ciencia y a la tecnología en los últimos años, entiendo que falta una discusión sobre cómo darles más relieve a las cuestiones artístico-culturales, para que estén a disposición del público masivo.

¿Y qué nubarrones observa en ese escenario?

En primer lugar, me inquieta cuál será el impacto de la crisis global sobre la economía argentina, y si genera o no una suerte de parate en el proceso de transformación. Es decir, cómo funcionan las paritarias y esa lucha por la ampliación de derechos en este nuevo contexto. Por otro, la incertidumbre sobre qué tipo de construcción política se avizora en el kirchnerismo.

¿En qué sentido?

Hasta ahora desarrolló un modelo muy singular, con un grupo dirigente con una enorme capacidad de acción y una inventiva muy poderosa. Y, al mismo tiempo, con una militancia extendida y creciente. Pero esa construcción no se encuadra en un partido político ya existente, ni se inscribe necesariamente en los movimientos sociales o en la transversalidad. Es decir, no se observan canales orgánicos de comunicación. La inquietud es qué se va a intentar con respecto a este esquema, que es novedoso, pero que al mismo tiempo requiere de algún tipo de institucionalidad.

¿Cómo interpreta esa búsqueda de “institucionalización” a la que se refirió Cristina Kirchner en varias ocasiones?

Ese momento que se viene está ligado, fundamentalmente, a la institucionalización de la lógica del equipo de gobierno, con el objetivo de generar una instancia diferente, que se relaciona en el recorte con respecto al PJ y a otros grupos. Se evidenció en el armado de las listas primero y se observa ahora en la confirmación del Gabinete, esa idea de constituir un kirchnerismo-kirchnerista, con la intención de deberle menos a estructuras anteriores o relativamente autónomas.