Domingo 13 de octubre de 1996 | Publicado en edición
impresa
Desaires: colocado en la vereda enfrentada al oficialismo, el
primer mandatario de Santa Cruz está en la mira presidencial para restarle aire
en 1999.
Al senador santacruceño (mandato cumplido) Pedro Molina, quien
supo ser jefe del bloque justicialista de la Cámara alta y secretario del
vicepresidente Carlos Ruckauf, se le ha encomendado una nueva y curiosa tarea:
desempeñarse como titular de la Comisión Nacional de Apoyo al Desarrollo de la
Región Patagónica.
Como no podía ser de otra manera, fue puesto en funciones por el presidente
Carlos Menem, quien ha decidido que Molina ascienda, desde el bajo perfil hasta
la notoriedad, con un objetivo preciso y único establecido por el propio primer
mandatario. Consiste en apuntar todos los cañones contra el gobernador
santacruceño, Néstor Kirchner, y de paso contra su esposa, la senadora Cristina
Fernández.
No es nuevo el fastidio que siente Menem por las actitudes de Kirchner,
siempre en la vereda de enfrente, al punto de desairarlo hasta en eventos
protocolares, como su ausencia en todos los actos en los que debía participar
con motivo de la visita que efectuó el presidente de Chile, Eduardo Frei, hace
algunos meses.
Amargo
Tampoco es nuevo que, en la intimidad, el mandatario se haya quejado
amargamente por las actitudes del santacruceño. Pero lo que sí es una novedad
es la estrategia diseñada para restarle aire para 1999, si es que Kirchner
pretende ser candidato a presidente.
Fuentes seguras admitieron a La Nación que el mandatario está preocupado por
evitar que la dupla Kirchner-Kirchner termine generando en el seno del
justicialismo un polo "no menemista" para 1999.
También es un punto de preocupación que éstos puedan acceder a una alianza
interna dispuesta a hacerle sombra a Eduardo Duhalde o a la fórmula que avale
Menem, a quien se le admite la posibilidad de ser el gran elector.
Pedro Molina, otro integrante de esta entidad que buscará hacer obras en el
ámbito patagónico y llevar de viaje a Menem sin necesidad de compartir
escenario con Kirchner, estará acompañado por otro santacruceño.
Se trata del actual interventor del Correo Argentino y ex gobernador de esa
provincia, Arturo Puricelli.
Puricelli, que se ha autodefinido como "un menemista de alma",
será el compañero de ruta de Molina, quien, de tener éxito en la tarea
encomendada, podría convertirse en el candidato más cotizado para suceder a
Kirchner en su provincia en 1999.
Mejor imagen
Ante la imposibilidad de que el actual gobernador de Santa Cruz pueda
alcanzar un nuevo mandato provincial, avizora Menem, es que se pretende
fortalecer la imagen combativa de su esposa en el Senado, para convertirla en
su sucesora en la provincia.
El Presidente, en cambio, piensa cómo desbaratar esos sueños e instalar en
el confín patagónico a un hombre de su propio riñón. .
María Elena Polack
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