Por Maguila
Primero fue Gusana Giménez: "¡es
una injusticia, es una locuuura! Se les fue de las manos...". Y concluye
con análisis socio-económico, que si no le dan el próximo Nobel de Economía, le
pasa raspando.
Y ahí saltaron los oportunistas de
la queja. Los que quieren comprar dólares, los que no. Los que pueden, los que
no.
Triste papel el de estos voceros de
una mina con un importante
historial de maniobras de evasión y de estafas al fisco y a los
particulares, sus televidentes; esos que la hicieron millonaria.
Queridos chichipíos, sepan por que
la Diva sufre de abstinencia al billete verde:
Susana Giménez posee un patrimonio
en el país de 8 millones de pesos y en el exterior de 81 millones, aunque esta
última valuación está siendo fiscalizada por la AFIP. Esos bienes están a
nombre de la sociedad Splugen PT Ltd, de Singapur, que sólo debería declarar
sus utilidades en caso de repatriar el capital a la Argentina.
Su indignada denuncia de que no le
permitieron comprar dólares aunque tiene todos sus ingresos declarados, llamó
la atención sobre la ingeniería tributaria con que se maneja. Con el 95 por
ciento de las acciones es la socia gerente de SG Producciones, una Sociedad de
Responsabilidad Limitada que factura sus servicios al canal Telefé.
Giménez declara un sueldo anual de
44.200 pesos. De este modo todos los meses paga sólo una retención del 2 por
ciento. A fin de año, esa SRL paga el impuesto correspondiente a sus
utilidades.
En 2010, facturó algo más de 7
millones de pesos y la AFIP le determinó un impuesto del 22 por ciento sobre
ventas, alrededor de un millón y medio de pesos. Recién entonces la SRL le
acreditó a la vedette sus honorarios como socia gerente (900.000 pesos) y su
participación del 83 por ciento en las utilidades (el año pasado fueron
4.650.000 pesos), que están exentos de impuestos desde la década de 1990.
Como estos ingresos recién se
informan en mayo del año siguiente, el pago del impuesto se difiere un año. Un
pequeño inconveniente de este astuto esquema es que la AFIP sólo tiene el
registro de su sueldo, de 3400 pesos mensuales, que como es lógico, no le
permite comprar millones de dólares.
La SRL sí podría haberlos adquirido,
pero pagando al hacerlo el impuesto a las ganancias, del que su accionista
principal se exime. Giménez dijo que el tema de la compraventa de dólares se le
había escapado de las manos al Estado. En su caso, parece todo lo contrario. (1)
Puedo entender las voces de las
susanitas y los susanitos que a mayor o menor escala su "picardía"
tributaria no les permite acceder a su objeto de deseo.
Al resto, a esos que por quejosos,
por temerosos, por apocalípticos, por desconocimiento... y a los que
eventualmente podrían tener algún incoveniente hasta que el sistema funcione
aceitadamente, les decimos: DISCULPE LAS MOLESTIAS, ESTAMOS TRABAJANDO PARA PROFUNDIZAR
EL MODELO.
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