Publicado por UNFOR
Ayer por la noche y luego de escuchar a un Lucas en un estado de lucidez más que interesante, se me ocurre ir del canal 7 al 26, para espiar en que anda el Profesor Grondona y me la encuentro a ella; la Gordis.
A poco de escucharla comprobé que su estado de delirio ya asciende a niveles más que preocupantes.
Sonriente, no cesa de expresar su buenaventura de encontrarse en un estado de felicidad único.
Y responde esto a las dos acepciones del término; la que habla de la dicha en que dice hallarse sumergida y la de la intuición sabia que abre su visión del futuro (esto según sus propias palabras, eh).
Desbordante, absolutamente autorreferencial su palabra recurrente es decididamente: “Yo”.
- Yo tengo una intuición única. Es casi innata.
- Yo veo el futuro como nadie. Y acá seguimos revolviendo el pasado.
- Yo veo como el Mundo se abre y nosotros nos vamos a perder el viaje, cada vez más aislados como estamos.
- Yo estoy feliz, si supiera profesor, lo feliz que estoy.
- Yo tengo muy claro todo éste proceso de globalización y soy la que sabe como dar respuesta.
- Yo tengo una alegría que desborda y veo que mi Coalición está plena de jóvenes. Nadie ocupa esa franja de edad plena de energía como mi agrupación. Los demás, presentan toda gente vieja.
- Yo estoy para celebrar la vida. Los otros andan de velorio en velorio. Está; el hijo de… la viuda de… todos muertos!
- Yo tengo a la gente más despierta y activa. Mírelo a Fernando y a Alfonso
(…y ahí miré, y vi a un amargo y a un anémico que me asustaron)
- Yo digo que Dios dispara y no con huasca. Y ya le dio duro a la oposición y ahora le toca al oficialismo
(pero si a la que más duro le pegó el buenazo de Dios fue justamente a ella, o estoy crazy, o no es oposición además?)
- Yo veo un futuro donde todo crece e irradia maravillas y nosotros estamos en un pozo.
- Yo digo; aquella maravillosa generación del ’80 tuvo esa visión tan clara de lo que sería el Siglo XX. Y después… sobrevino el populismo y echó todo por tierra. Ahora es al revés; vamos a salir de éste populismo oscuro y nosotros somos los que percibimos la luz en el futuro. Que la traeremos definitivamente cuando seamos Gobierno.
(a lo que el ladero de Grondona acotó un; -“falta mucho?”)
- Yo estoy tan contenta, tengo una paz…
- Yo fui recibida en Alemania usted viera cómo. Nuestra delegación causó asombro, ellos supieron que en Argentina todavía queda alguien que está en sintonía como pocos con el Mundo.
Palabras más, palabras menos esto fue lo que dijo Lilita ante la mirada azorada de un profesor que seguramente pensaba; -“pero, yo digo boludeces pero está claro que es jueguito para la tribuna, ahora ésta insana se lo cree en serio”.
Mientras su fiel ayudante tenía cara de, -“ésta cayó en las manos de la mafia de los medicamentos. Le están dando medicación trucha o vencida”.
Y como la Gordis mira siempre para los costados, vieron? El dúo conductor miraba seguramente a que en cualquier momento ingresara al estudio la Unidad de internación del Hospital Moyano.
A poco de escucharla comprobé que su estado de delirio ya asciende a niveles más que preocupantes.
Sonriente, no cesa de expresar su buenaventura de encontrarse en un estado de felicidad único.
Y responde esto a las dos acepciones del término; la que habla de la dicha en que dice hallarse sumergida y la de la intuición sabia que abre su visión del futuro (esto según sus propias palabras, eh).
Desbordante, absolutamente autorreferencial su palabra recurrente es decididamente: “Yo”.
- Yo tengo una intuición única. Es casi innata.
- Yo veo el futuro como nadie. Y acá seguimos revolviendo el pasado.
- Yo veo como el Mundo se abre y nosotros nos vamos a perder el viaje, cada vez más aislados como estamos.
- Yo estoy feliz, si supiera profesor, lo feliz que estoy.
- Yo tengo muy claro todo éste proceso de globalización y soy la que sabe como dar respuesta.
- Yo tengo una alegría que desborda y veo que mi Coalición está plena de jóvenes. Nadie ocupa esa franja de edad plena de energía como mi agrupación. Los demás, presentan toda gente vieja.
- Yo estoy para celebrar la vida. Los otros andan de velorio en velorio. Está; el hijo de… la viuda de… todos muertos!
- Yo tengo a la gente más despierta y activa. Mírelo a Fernando y a Alfonso
(…y ahí miré, y vi a un amargo y a un anémico que me asustaron)
- Yo digo que Dios dispara y no con huasca. Y ya le dio duro a la oposición y ahora le toca al oficialismo
(pero si a la que más duro le pegó el buenazo de Dios fue justamente a ella, o estoy crazy, o no es oposición además?)
- Yo veo un futuro donde todo crece e irradia maravillas y nosotros estamos en un pozo.
- Yo digo; aquella maravillosa generación del ’80 tuvo esa visión tan clara de lo que sería el Siglo XX. Y después… sobrevino el populismo y echó todo por tierra. Ahora es al revés; vamos a salir de éste populismo oscuro y nosotros somos los que percibimos la luz en el futuro. Que la traeremos definitivamente cuando seamos Gobierno.
(a lo que el ladero de Grondona acotó un; -“falta mucho?”)
- Yo estoy tan contenta, tengo una paz…
- Yo fui recibida en Alemania usted viera cómo. Nuestra delegación causó asombro, ellos supieron que en Argentina todavía queda alguien que está en sintonía como pocos con el Mundo.
Palabras más, palabras menos esto fue lo que dijo Lilita ante la mirada azorada de un profesor que seguramente pensaba; -“pero, yo digo boludeces pero está claro que es jueguito para la tribuna, ahora ésta insana se lo cree en serio”.
Mientras su fiel ayudante tenía cara de, -“ésta cayó en las manos de la mafia de los medicamentos. Le están dando medicación trucha o vencida”.
Y como la Gordis mira siempre para los costados, vieron? El dúo conductor miraba seguramente a que en cualquier momento ingresara al estudio la Unidad de internación del Hospital Moyano.
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