viernes, 4 de marzo de 2011

Pisar El Palito


Publicadas por Gerardo Fernández

Cristina, demostrando unos reflejos asombrosos, ordenó bajar varios cambios en el tema Vargas Llosa y como dijimos ayer es un gran acierto. Hasta octubre nos acecharán a cada paso, en cada palabra, en cada acción porque es el único recurso que le queda al dispositivo opositor puesto que ya sabe que sólo una catástrofre política podría quitarle el triunfo a Cristina en octubre.

Lo complicado de esto es cómo se procesan al interior del colectivo oficialista aquellas acciones o declaraciones que le dan pie a los medios hegemónicos para organizar operaciones como la que en estos días vimos en torno a las declaraciones de la diputada Conti y la carta de algunos intelectuales manifestando su natural preocupación por la invitación de la Feria del Libro al escritor Vargas Llosa. Se necesita un fino timming político para no pisar el palito y la verdad es que es imposible no hacerlo. Es imposible no compartir los planteos de Horacio González y otros intelectuales por lo que significa políticamente Vargas Llosa, pero acá es donde se advierte en toda su dimensión el olfato político para no caer en las trampas que se nos tienden a cada paso.

Hoy vemos que lo mejor es no levantar polvareda con esto de la Feria del Libro, pero hoy, con "el diario del lunes" en la mano y viendo la foto del tiro libre que Cristina Clavó en el ángulo ayer. La cuestión es, a la postre, estrictamente política. El conjunto del dispositivo que defiende a capa y espada la presencia de Vargas Llosa en la Feria del libro se escuda en el escritor para propagandizar al vocero de la nueva (anciana) derecha política y sin querer, aquellos que se preocuparon por esa manipulación, terminaron haciéndole el caldo gordo. Lo menos que podemos hacer desde el mismo lado del mostrador es agarrárnoslas con ellos porque como dice el dicho "el que esté libre de pecado que tire la primera piedra".

Pensándolo bien ¿Qué impacto pueden tener las palabras de un escritor que sintoniza con una visión del mundo refutada por la realidad? ¿A cuántos puede convencer un señor mayor que ni siquiera tuvo la virtud de ganar una elección en su patria en un tiempo donde el neoliberalismo gozaba como nunca de un "viento de cola" de aquellos? La mejor gauchada que se le puede hacer a este sujeto es preocuparse por su presencia, pero cuesta, y lo comprendo.

Vargas Llosa tendrá finalmente sus treinta minutos de fama en la Feria del Libro y sus palabras surcarán los cables y radios de la patria privada, bah, como siempre, y al día siguiente las patrullas perdidas de las derechas vernáculas le propondrán al pueblo un modelo de sociedad como el el que propone Vargas Llosa, el mismo que nos llevó al 2001, y la gente mirará en silencio la pantalla y leerá los zócalos en Clínicas y reparticiones públicas como diciendo "mirá vos, che"...

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