Aldo Ulises Jarma
De Morales Solá ya no me sorprende nada. Pero hoy francamente me dio asco: el ver hasta qué límites puede degradarse el oficio periodístico: eso que él llama la "prensa independiente". Hoy, lisa y llanamente, pone su prosa al servicio de una vulgar apretada que sus patrones dedican a Pino Solanas y Hermes Binner, en el siguiente párrafo de su columna:
"El bloque que lideran Pino Solanas y, de algún modo, Hermes Binner, dejó a la Cámara a un paso de darle al Gobierno un triunfo que no había conseguido ni con denuncias falsas ni con los insoportables modos patoteriles de Guillermo Moreno. Es el proyecto inconstitucional que desguazaría a la actual propiedad privada de Papel Prensa. Solanas y Binner se manifestaron mortificados luego por haber caído en una trampa . Ya se verá si fue una trampa en la que cayeron o un ardid que ellos urdieron. Una cosa es la ideología y otra cosa es la ideología al servicio de una venganza personal contra el periodismo independiente, sometido en los últimos tiempos a la persecución de los que mandan y sus fuerzas de choque"
¿Entendieron Pino y Binner? A sus ideologías en La Nación nos las pasamos por las pelotas. El límite de sus ideologías son nuestros intereses. ¿Les quedó clarito? Bueno... ahora vayan y voten como buenos nenes republicanos que son...
El lenguaje francamente gangsteril de Morales Solá sería la envidia de Vito Corleone, que fue mucho más sutil cuando dijo: "Tengo una propuesta que no podrás rechazar"
Ahhh... en la misma nota Joaquín (el demócrata) acusa de patoteros a Guillermo Moreno y a Moyano.
El postkirchnerismo al palo...
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